La espiritualidad es la búsqueda constante de un sentido a nuestra existencia, es querer tener un propósito de vida y una unión con algo más grande que nosotros, una relación directa con lo divino, trascendiendo lo material, implicando una profunda experiencia de introspección, paz, y una honesta conexión con nuestro yo interior, y con todo lo que nos rodea.
En un primer momento no parece que tenga que ver con nosotros y que pertenece solo a un grupo de elegidos, gente que vive en comunidad religiosa, que reza, medita o lee libros sagrados. Pero esto no es así en la mayoría de los casos, nuestra espiritualidad es como una suave luz que vive dentro nuestra y cuando nos reafirmamos en ella, nos hace sentir más vivos, más fuertes y queremos resolver dudas que siempre han venido con nosotros a lo largo de nuestra vida, las grandes incógnitas: «¿quiénes somos?» «¿de donde venimos?» o «¿hacia donde vamos?»
Aunque la espiritualidad no es una religión, tiene muchas conexiones con ella. Es una actividad que se puede experimentar de manera individual o colectiva, y cuando empiezas el camino del despertar, muchas veces se convierte en un viaje que resulta apasionante, un viaje en el que aprendemos a conocernos, a estar más conscientes de nosotros mismos, del mundo donde vivimos, nos hace formar un todo con el universo y también con nosotros mismos. Saber que hay algo más profundo nos tranquiliza y nos invita a trabajar la intuición, abandonando las cosas superfluas y apostando de verdad por lo esencial, que nos hace verdaderamente felices.
Cuando vamos avanzando en el camino espiritual desarrollamos las siguientes habilidades:
- Vivimos en el presente.
- Nos volvemos más amables y practicamos sin miramientos la gratitud.
- Nuestras emociones viven en consonancia con nuestros pensamientos.
- Encontramos más fácilmente un propósito de vida.
Ser espirituales nos ayuda a crecer, a ser parte de este mundo y a disfrutarlo de otra manera. Cada día es una nueva oportunidad para vivir con autenticidad, sembrar semillas para después recoger sus frutos.
Este blog sintoniza con lo anteriormente expuesto, nace con el propósito de ser un lugar favorable para la reflexión y el aprendizaje, un viaje donde sabemos como empieza pero no donde acaba, un recorrido hacia nuestro interior más valioso.
Te invito a ser parte de esta aventura donde no es necesario que seas un experto, ni que poseas unos estudios específicos, no seguiremos dogmas, solo ganas de aprender, de alimentar nuestra curiosidad y así poco a poco nos iremos conociendo un poco más.
Bienvenid@ a este espacio de expansión, luz y conocimiento.
Daniel.

No hay comentarios:
Publicar un comentario